LPG es una tecnología con estudios científicos contrastados y utilizado por miles de personas e instituciones deportivas. Se compone de un proceso de amasamiento tisular mecanizado que libera las grasas resistentes, alisa la celulitis y reafirma la piel. El resultado es un cuerpo más definido.

LPG, ¿PARA QUÉ SIRVE?

Es una técnica que logra mejorar el estado de la piel actuando sobre el retorno venoso tratando la celulitis y los tejidos adiposos.
Esta tecnología consigue reducir un volumen considerable, está compuesto por dos rodillos motorizados que el terapeuta desliza por las zonas tratadas para combatir la piel de naranja, la sobrecarga y dar forma a la silueta.

El cabezal contienen unos rodillos que logran romper los adipocitos, que son las células grasas, y mediante las maniobras realizadas con el mismo, conseguimos dirigir a vía linfática y de allí a torrente sanguíneo con lo cual va a ser mucho más fácil eliminarlas a través de la orina.

Los estilos de vida sedentarios, la alimentación, el estrés, hace que nuestro cuerpo este acumulando toxinas, el LPG hace una desintoxicación del organismo, por ello después de cada sesión vamos a tener una sensación de bienestar.

EL TRATAMIENTO

No es doloroso, no es un método invasivo, aunque existen partes del cuerpo en las que se puede sentir más sensibilidad (como es la cara interna y anterior del muslo). Los resultados los podemos apreciar desde la primera sesión, enseguida comenzaremos a notar una reducción de volumen seguido de un aumento del número de micciones, También una ligereza en las piernas, la sensación de piernas cansadas desaparece. La piel va mejorando con el tratamiento, se aprecia más lisa y suave a partir de la 6-8 sesión. Si bien estas sesiones son relativas a cada persona, por ello los tratamientos son personalizados. Es a aconsejable unas 15 sesiones para conseguir óptimos resultados.
Las sesiones duran en promedio 35 minutos, durante los cuales se enfoca en las áreas con problema, pero también se le dedica tiempo a otras áreas para estimular la circulación y acelerar la eliminación de grasa y toxinas, especialmente en abdomen y espalda. El seguimiento adecuado es realizarlo 2 veces por semana.

Durante el tratamiento aconsejamos tomar líquidos sobre todo agua, la cantidad puede oscilar entre litro y medio y 2 litros. Esto ayudara a que todo lo que vamos movilizando con el LPG lo ayudemos a eliminar a través de la orina.

Para el tratamiento se utiliza una malla, se utiliza para que no se produzca daño en el tejido y como medida de higiene.

CONTRAINDICACIONES
• Heridas abiertas en piel que puedan sangrar
• Embarazo y lactancia
• Tratamiento de quimioterapia
• Infecciones cutáneas
• Si ha sido dado de alta de un cáncer consultar con su médico
• Menstruación puede dar lugar a aumento del sangrado y de la sensibilidad al aparato.

Se aconseja llevar una dieta equilibrada y hacer un poco de ejercicio para conseguir que el tratamiento de LPG nos proporcione los objetivos óptimos y deseados.

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